J ROOTING O ENRAIZAMIENTO EN J: ¿Un problema de mortandad?

J rooting

Una de las consultas recurrentes en relación a las nuevas plantaciones de viñedo tiene que ver con la longitud ideal de la raíces para plantar. 

Lo cierto es que no hay una norma o reglamento que regule este extremo con exactitud. Es por tanto una decisión que queda en manos del vivero de vid y de los propios viticultores.  Sin embargo, a nuestro entender, debemos asumir como idea general en relación a este asunto que debe evitarse en lo posible y ser conscientes del pernicioso fenómeno  de enraizamiento en J (J ROOTING) o, dicho de otra forma, enrollamientos, desarrollos o curvaturas antinaturales del sistema radicular. 

Una largura excesiva de las raíces puede contribuir con más facilidad a curvaturas en J y enrollamientos que perjudicarán el desarrollo natural de las raíces.  Esta mala disposición radicular provocará una peor traslocación de la savia, obligando a la planta a aumentar el potencial hídrico necesario. También tendrá menor capacidad de colonización del suelo disponible. Esto, lógicamente, puede derivar en estrés, brotaciones raquíticas y desiguales e, incluso en los casos extremos, derivar en la muerte de los jóvenes plantones. Hay muchos ejemplos documentados de estos fenómenos y los viticultores deben ser muy cuidadosos al realizar la tarea de plantación de la misma forma que se esmeran en la preparación del suelo.

Viveros  Villanueva Vides prepara sus plantas con una longitud radicular de en torno a 10 cm, listas para las plantaciones con rejón de las maquinas especializadas. Puede suceder, sin embargo, que un horizonte o una suela de labor impida al rejón penetrar bien y que al posar y presionar las plantas sobre ella todas las raíces tomen una curva  de 90º en dirección contraria a la de plantación.  Hay que evitar este fenómeno, pero muchas veces no somos siquiera conscientes de que se produce. Estemos atentos para rectificar la profundidad de plantación del rejón  o recortar un poco más las raíces si fuera necesario. 

Las reservas de almidón se mantienen en las zonas más gruesas de la raíz y cercanas al tronco. Hasta los 5 centímetros entendemos que no restamos capacidad y potencial al plantón y lograremos que quede bien dispuesto. 

Esta largura es más propia de las plantaciones manuales con barrón o con ahoyador, donde siempre recomendamos recortar hasta los mencionados y moderados 5 centímetros. Este sistema también puede dar lugar al problema de enraizamiento en J si forzamos el sistema radicular al introducir el injerto de vid. 

Por otro lado, acortar la raíz más allá de esos 5 centímetros incrementa mucho el riesgo de deshidratación, especialmente en zonas áridas y en ausencia de riego; también retrasa la brotación y el surgimiento de nuevos pelillos radiculares. 

Un aporte de agua, por nuestra experiencia, es casi imprescindible para asegurar el éxito de la nueva plantación. 

En resumen: Enraizamiento en J  -J ROOTING- : 

-Curvaturas de 90º ó 180º y enrollamientos antinaturales del sistema radicular por exceso de longitud o mala disposición física.

Consecuencias: 

-Problemas fisiológicos por obstrucción de paso de savia

-Estrés nutricional, brotaciones raquíticas y desiguales y posible causa de mortandad en plantas jóvenes

-Mala colonización del suelo agrícola disponible

Solución

-Adecuar la largura de las raíces al sistema de plantación

-Óptima preparación del suelo 

Largura ideal entre 5-10 centímetros 

Vigilancia exhaustiva de la tarea de plantación, tanto manual como por sistemas mecánicos. 

Riego post plantación 

 

 

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