Es casta de las más antiguas, con posible origen en Grecia o Turquía, preservada de la desaparición en pequeños viñedos de Corella (Navarra) y cepas sueltas aquí y allá. Tradicionalmente empleada para vinos generosos.
Su utilización para elaborar vinos blancos jóvenes , aromáticos y afrutados le ha devuelto la fama y su cultivo ha aumentado en toda España.
La descrita compacidad del racimo, obliga extremar precauciones fitosanitarias aunque su productividad es baja. Los expertos advierten de su poca viabilidad en lugares altos.